Mar 03, 2025
El Liverpool logró una victoria histórica en el Etihad Stadium, imponiéndose 2-0 al Manchester City y consolidándose como líder indiscutible de la Premier League. Con este triunfo, los reds no solo rompieron una racha de nueve años sin ganar en territorio citizen, sino que además ampliaron su ventaja sobre el Arsenal a 11 puntos, acercándose cada vez más al título.
Para el Manchester City, la derrota marca otro capítulo preocupante en una temporada llena de altibajos. Sin Erling Haaland en la convocatoria y con un Kevin De Bruyne lejos de su mejor nivel, el equipo de Pep Guardiola no encontró respuestas ante la solidez del Liverpool, que ejecutó un planteamiento impecable.
Salah, el hombre récord
A pesar de que el City comenzó el partido con una presión alta y dominio del balón, la falta de precisión y errores en salida volvieron a condenarlo. Un fallo de Rico Lewis derivó en un tiro de esquina que los visitantes aprovecharon a la perfección. Mohamed Salah, como tantas veces, apareció en el momento indicado y definió desde el punto de penalti para abrir el marcador. Con este tanto, el egipcio alcanzó los 30 goles en la temporada y 25 en la Premier League, reafirmando su estatus como la gran figura del torneo.
Minutos después, un nuevo golpe de los reds dejó al City contra las cuerdas. Salah, con su visión y capacidad para desequilibrar, asistió a Dominik Szoboszlai, quien definió con precisión desde la frontal del área tras una gran jugada colectiva. Con el 0-2 en el marcador y sin un referente ofensivo claro, los locales quedaron expuestos ante la solidez defensiva del Liverpool.
El City extrañó a Haaland, pero el Liverpool impuso su ley
La ausencia de Erling Haaland se hizo notar en el ataque del Manchester City. Aunque Savinho y Jérémy Doku intentaron generar peligro con su velocidad y desborde, la falta de un rematador de área dejó sin efectividad sus esfuerzos. Mientras tanto, el Liverpool, liderado en defensa por Virgil van Dijk e Ibrahima Konaté, logró contener cada intento de reacción de los locales.
Aunque el City intentó reaccionar en la segunda mitad, la falta de claridad en el último tramo del campo y una actuación discreta de Kevin De Bruyne impidieron que encontraran el camino al gol. Curtis Jones llegó a marcar el 0-3, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Aun así, la sensación de superioridad del Liverpool se mantuvo hasta el pitazo final.
Con esta victoria, el Liverpool se consolida como el gran favorito al título, mientras que el Manchester City sigue acumulando dudas en una temporada en la que ha quedado lejos de su mejor versión. Pep Guardiola tendrá que encontrar soluciones rápidamente si quiere evitar que su equipo se despida prematuramente de la pelea por la Premier League.
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